Oda al luto por un vivo
Lloré por ti y por mi, por el pasado que deshiciste y tergiversaste a tu conveniencia Y por el futuro que aniquilaste sin tan siquiera sopesar o considerar la realidad Por las dos personas que conocí y por la que enterré Un luto por ti, aunque aún vives, un alegórico funeral Añoré tanto que confundí mis anhelos con mis mentiras y tus fingidas verdades con tu contradictoria praxis Viví tanto esperando que se convirtió en norma Y luego la resignación se convirtió en mi nuevo mandamiento Y así aprendí: que por más que aprenda nunca aprendo la lección, y que por más que luche, no todo depende de mí