Descritura

¿Cómo es que siento la opresión? ahora que soy libre Cielo en llamas y viento arremolinado ¿Cómo es que es tan difícil soñar con tigo? es porque duele Quédate aquí con migo, aunque la cercanía nos separe Esas son las paradojas de la vida Un recuerdo lejano invade mi memoria, tan lejano que parece del presente El aire comienza a faltar, el dolor oprime sin piedad El tiempo se detiene sólo para mí, los demás siguen avanzando Las palabras fluyen a mi alrededor, y me veo envuelta en un remolino Uno de sonidos e imágenes, que piden ser vistos y escuchados, que piden no ser olvidados

Yo lo único que quiero es escribir, que sé yo si me sale bien o mal, si mi alma me lo exige, he de dárselo Yo lo único que quiero es calmar, calmar a mis demonios con armonías, si ellos lo piden, he de dárselos Cambiar la paz por adrenalina, aunque dé miedo es necesario El estado de confort no da mérito alguno Hay que haber estado al borde del precipicio para conocer la bondad de la planicie ¿Para qué luchar con nuestro demonios? si es mejor bailar con ellos Perseguir el tiempo es absurdo Vivir el instante puede ser irresponsable Solo queda entonces la subjetividad: el vivir al ritmo propio Soy tanto verdad como mito, pero mi mito lo escribo yo y nadie más

Certero es, cual flecha bien lanzada, que la vida no es un texto fijo, es un texto viviente que escribimos día a día, con tinta de sangre y sudor Y es que todo lo que hacemos es un guión, lo que decimos y no decimos, lo que hacemos, lo que sentimos... La vida es un regalo, que muchos desperdician buscando como vivirla, fijados en un sólo párrafo perdiéndose de la infinitud de combinaciones y bellezas Y es que algunos hacen daño con su historia disfrazados de terroristas o falsos cristianos Porque las palabras lastiman, lastiman tanto como las balas. Se enfocan tanto en los escritos de los demás, que sus palabras están vacías, huecas, muertas. Y es que sus palabras no son más que copias, carecen de vida en tanto les falta originalidad Y cuando hablan esas palabras se pegan a sus cuerpos; Palabras viscosas, llenas de veneno y los asfixian, aunque no se den cuenta Y su mente se convierte en un pantano, tan alejado de las palabras que dan vida, de las que inspir...