Las letras de la vida

Certero es, cual flecha bien lanzada,
que la vida no es un texto fijo,
es un texto viviente
que escribimos día a día,
con tinta de sangre y sudor
Y es que todo lo que hacemos es un guión,
lo que decimos y no decimos,
lo que hacemos, lo que sentimos...
La vida es un regalo,
que muchos desperdician
buscando como vivirla,
fijados en un sólo párrafo
perdiéndose de la infinitud
de combinaciones y bellezas
Y es que algunos hacen daño con su historia
disfrazados de terroristas o falsos cristianos
Porque las palabras lastiman,
lastiman tanto como las balas.
Se enfocan tanto en los escritos de los demás,
que sus palabras están vacías, huecas, muertas.
Y es que sus palabras no son más que copias,
carecen de vida en tanto les falta originalidad
Y cuando hablan esas palabras
se pegan a sus cuerpos;
Palabras viscosas, llenas de veneno
y los asfixian, aunque no se den cuenta
Y su mente se convierte en un pantano,
tan alejado de las palabras que dan vida,
de las que inspiran y crean,
que solo lástima queda sentir por ellos;
porque cada vez se hunden más,
y tratan de hundir a los otros con ellos.
Al final se resumen en una decisión individual:
ser la copia de las letras de alguien más,
o luchar por escribir una historia propia