El hilo rojo
Todo comenzó con un hilo y la comezón existencial: quería escaparse de aquel caparazón que llaman piel, quería arrancarse las garrapatas seres aquellos que llaman ideas, quería aplastar las sanguijuelas seres aquellos que llaman sentimientos Se sentía deshilachada: las historias dentro de ella habían perdido sentido Vivía como un espectro: un distorsionado reflejo de sí misma Vivía como una impostora: había alterado tanto su esencia que sus hilos se estaban pudriendo Estos corrían por sus venas como hambrientos gusanos que la corroían desde adentro Los podía ver reptando bajo su piel de desgastado pergamino Los podía oír royendo y devorando su ya desgastada cohesión Los podía sentir susurrando y burlándose de su débil corazón Hasta que un fatídico día cedió a la comezón y sin dudar rasco y rasco hasta que en medio de sangre y pus el hilo principal encontró y con tal de calma...