El Rey de las Ratas
Corría la voz en la prisión
de que un desquiciado
no era parte del montón
Así al menos decían
Fulano y Sutano
- Mirá, allá está el loco
- Ah, el disque escritor
-Pues hoy parece andar
de buen cantar
Y así, entre murmullos
y miradas cargadas
de juicios y valores,
el desquiciado
a su amada cantaba
una dulce canción de cuna:
- Arruru mi niña,
arruru mi ángel
Calla y duerme
el sueño eterno
mi dulce amante
Ven y duerme
aquí a mi ladito
hazme compañía
y mantenme calentito
¿Oyes eso, mi amada?
¿Escuchas acaso
las susurrantes voces
de las enlutadas paredes
que alegres cantan
enseñanzas de los sabios?
Te voy a contar una historia
para que duermas tranquila:
Érase una vez un gran escritor
que cuando no supo qué escribir
se preguntó a sí mismo:
¿escribir o no escribir?
y se dijo:
he ahí el dilema
Y las paredes miraban
obscenas voyeristas
con perversa curiosidad
Y las rejas cantaban
afinadas melodías
sobre el épico romance
que coreaban así:
- Reina y rey
conviven en sagrada unión
en un curioso reinado
de peludos cuadrúpedos
Ella chilla y él recita
pero aún así se entienden
Ella roe y él escribe
incluso parecidos son
Y así, entre caricias
y miradas amorosas
el desquiciado monologa
mientras su amada lo mira
no sabemos si con desdén
o con adoración
- Ser un animal de un tipo
o serlo de otro tipo
he ahí el dilema
Muchos las aborrecen,
muchos las insultan
a mí me calientan
en mis noches de frío
Muchos las torturan
pero yo las curo
y ellas me cuidan
Convivo tanto con ellas
que uno más de la manada
ahora orgulloso soy
y no uno más cualquiera
porque su rey fui proclamado
El hombre rata me dicen
pues arratados les digo yo
a esos envidiosos simplones
Pero la envidia corroe siempre
a aquellos que ven felicidad
mientras ellos solo poseen
cruenta adversidad
y así Fulano y Sutano
planearon su voloso crimen:
el mayor raticidio jamás existido
- ¿Querés divertirte un rato?
- Pues claro, idiota
- Mirá, el rey dejó sola
a su amada reinita...
Y las paredes lloran,
y el viento aúlla
entre las desafinadas rejas
que lúgubres cantan
la tragedia greco-tica:
- Ahí va el rey de las ratas
su amada cuelga inerte
de su entumecida mano
cual extremidad amputada
cual miembro fantasma
Y él, sonámbulo
por el trauma sufrido,
y con el mirar desenfocado
de los viudos virginales
busca sanguinario
a los culpables de asesinar
a su única compañera,
a su amante y confidente
a la rata más amada de todas
y más cruelmente asesinada
A la única rata asesinada
por un crimen pasional
en la historia de la humanidad
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