Bestial búsqueda
Las palabras se atoraron
en algún lugar entre las cuerdas
y el pantano de broca
Quería vomitarlas,
quería parar las arcadas mentales
y el ácido corroyendo sus neuronas
Pero, lo que más quería
era arrancarse de raíz aquellas voces,
meter sus manos en su tráquea
y rascar esas malditas garrapatas
productos enfermizos
de su distorsionada mente
máquina herida
de disfuncionales engranajes
Primitivos impulsos
sacudieron a la criatura
y la llevaron a desgarrar su propia piel
en busca de respuestas
Y con sus ojos de bestia herida,
y con sus ensangrentadas garras,
marcaba cual infernales campanadas
preguntas de hierro caliente
en su curtido cuero
en una constelación de dolor
y sangriento placer
Con un trago amargo
las irrespondidas preguntas,
hirientes como un peso muerto
cayeron pesadas como piedras
en el vientre de la bestia
Pero la persistente criatura
tan fácilmente no se rindió
así que su estómago golpeó
hasta que el contenido salió
y por fin encontró
la verdad que tanto añoró
Frente a sus marchitos ojos
de satisfecha bestia
reposaban brillantes irónicas
cinco piedras preciosas
cubiertas de entrañas
e inservible líquido vital
Y así,
un escurrido cuerpo de bestia,
con una última arcada
expulso la más preciada
de todas las piedras
Y así,
en el corazón del mundo
la cansada bestia durmió
una eternidad de verdades
e inadvertida alimentó
un caudal de falsedades
en algún lugar entre las cuerdas
y el pantano de broca
Quería vomitarlas,
quería parar las arcadas mentales
y el ácido corroyendo sus neuronas
Pero, lo que más quería
era arrancarse de raíz aquellas voces,
meter sus manos en su tráquea
y rascar esas malditas garrapatas
productos enfermizos
de su distorsionada mente
máquina herida
de disfuncionales engranajes
Primitivos impulsos
sacudieron a la criatura
y la llevaron a desgarrar su propia piel
en busca de respuestas
Y con sus ojos de bestia herida,
y con sus ensangrentadas garras,
marcaba cual infernales campanadas
preguntas de hierro caliente
en su curtido cuero
en una constelación de dolor
y sangriento placer
Con un trago amargo
las irrespondidas preguntas,
hirientes como un peso muerto
cayeron pesadas como piedras
en el vientre de la bestia
Pero la persistente criatura
tan fácilmente no se rindió
así que su estómago golpeó
hasta que el contenido salió
y por fin encontró
la verdad que tanto añoró
Frente a sus marchitos ojos
de satisfecha bestia
reposaban brillantes irónicas
cinco piedras preciosas
cubiertas de entrañas
e inservible líquido vital
Y así,
un escurrido cuerpo de bestia,
con una última arcada
expulso la más preciada
de todas las piedras
Y así,
en el corazón del mundo
la cansada bestia durmió
una eternidad de verdades
e inadvertida alimentó
un caudal de falsedades
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